Roger Federer y los Juegos Olímpicos

Roger Federer participará probablemente en sus últimos Juegos Olímpicos. Su objetivo será ganar la medalla de oro en la modalidad de singles.

(Roger Federer quedó segundo en Londres 2012. Foto: Clive Brunskill/Getty Images)

Roger Federer es el mejor tenista de la historia para la gran mayoría de personas. Lleva ganados 17 Grands Slams, récord absoluto en la rama masculina, además lleva 88 títulos ATP, fue 237 semanas consecutivas número 1 del ránking mundial (febrero 2004-agosto 2008), y completó 302 semanas en total liderando la tabla mundial de tenistas. Esa es su carta de presentación para ser considerado por la gran mayoría de jugadores, extenistas, periodistas y opinión pública, como el mejor de todos los tiempos.

A pesar de su gran palmarés, el suizo aún no puede conseguir el oro olímpico en la modalidad de singles. "Su majestad" como se le conoce ha participado en 4 Juegos Olímpicos: Sydney 2000, Atenas 2004, Beijing 2008 y Londres 2012, obteniendo diferentes resultados. En Sydney ocupó en el cuarto lugar, en Atenas se despidió temprano al caer en segunda ronda ante un desconocido hasta ese entonces, el checho Thomas Berdych. En el 2008 tampoco le fue bien, el estadounidense, James Blake mandó de vuelta a casa a Federer en los cuartos de final. El premio consuelo para el suizo fue ganar el oro olímpico en dobles junto a Stanislas Wawrinka. Finalmente, en Londres 2012 llegó a la final, pero fue vencido por el local  Andy Murray 3-0.

El tenista suizo lleva en el 2016 solamente dos torneos oficiales disputados (Australian Open y MonteCarlo), lo cual puede jugarle en contra para su preparación previa a Río 2016. Sin embargo, todavía le queda por disputar los torneos de: Roma, Roland Garros, Halle, Wimbledon y Toronto. La actividad deportiva y el estado físico que tenga previo a su viaje a Brasil serán fundamental si es que quiere gritar campeón en tierras "cariocas":

Roger Federer con 34 años de edad irá a Río de Janeiro sabiendo que esta puede ser su última oportunidad para ser consagrado con el oro sobre su pecho.